Creador del hombrecillo de semáforos de Berlín nacía hace 90 años


Por Gisela Gross (dpa)
Berlín, 18 may (dpa) - Los "Ampelmännchen" (hombrecillos del semáforo) típicos del este de Alemania son todo un emblema de Berlín y atracción para los turistas: rojos y con los brazos extendidos en cruz señalizan la prohibición de cruzar, verdes y dando un paso hacia adelante indican que el paso está permitido. Su creador, Karl Peglau, cumpliría hoy 90 años.


Peglau, psicólogo del transporte nacido en Sajonia, reconoció una vez en una entrevista que los hombrecillos habían sido un "subproducto" y que su posterior popularidad llegó de forma totalmente inesperada.

El alemán, que falleció en 2009 a los 82 años de edad, trabajaba en el servicio médico del Servicio de Transportes y Comunicaciones de la extinta República Democrática Alemana (RDA). Allí se ocupaba de controlar el comportamiento de los usuarios de las vías públicas. A causa de los numerosos accidentes de tráfico bosquejó en octubre de 1961 las actuales figuras, expresamente para advertir a los peatones.

Ocho años más tarde, en 1969, los hombrecillos regulaban el tránsito en la popular calle Friedrichstrasse del centro de Berlín. En los años subsiguientes se expandieron y llegaron a ocupar todos los semáforos de la antigua Alemania Oriental.

Amable, "gemütlich" (acogedor), mono. En el diseño también participó la secretaria de Peglau. El creador mismo cree que es sobre todo la "acogedora gordura" de los hombrecillos que los ha hecho tan populares. Las figuras de los semáforos occidentales son delgadas y angulosas en comparación.

Y después están también los detalles que convierten a estos hombrecillos en únicos: llevan por ejemplo un sombrero. Algo que al principio hizo romper la cabeza a Peglau, ya que el sombrero estaba catalogado en la antigua RDA como símbolo capitalista. Recién cuando el psicólogo vio un día en la televisión que el político comunista y posterior jefe de estado Erich Honecker llevaba un sombrero de paja dio vía libre a su creación.

Al menos así lo relata la empresa Ampelmann GmbH, que actualmente comercializa cientos de productos relacionados con los "hombrecillos del semáforo". Tampoco es casual que el hombrecito verde camine hacia la izquierda. Peglau lo había diseñado originariamente dando un paso hacia la derecha, pero esto no hubiera concordado con la ideología reinante.

Sin embargo, en el emblema de los souvenirs, el Ampelmann camina hacia la derecha, porque "es la dirección gráficamente más elegante y dinámica", aclara la compañía del diseñador Markus Heckhausen, quien reconoció el encanto de las figurillas en los años posteriores a la reunificación alemana, cuando los viejos semáforos parecían desaparecer del paisaje urbano.

Muchos se opusieron entonces a la eliminación y convirtieron a los hombrecillos en símbolo. Finalmente, también los políticos reaccionaron y rescataron a los "Ampelmännchen" orientales. Más tarde, Peglau transfirió los derechos de usufructo a Heckhausen.

Hoy por hoy, los "Ampelmännchen" están presentes en dos tercios de los semáforos berlineses, también en la parte occidental de la ciudad, según las estimaciones. Algunos investigadores hasta han comprobado que los hombrecillos de Peglaus, con sus líneas levemente curvas, resultan más visibles que los de la concurrencia en la parte occidental, a causa de la mayor superficie iluminada en el semáforo.